Tener a Dylan Baldi y a Nathan Williams detrás de la producción de un disco es algo que se fantaseaba y que hoy es una realidad.
”Me levanté una mañana de resaca en París, que es donde suelo vivir, y tenía un mensaje en mi teléfono que era como ‘hey, ¿quieres hacer un disco juntos?’”, cuenta un Baldi que aceptó el reto al instante. Cuando se anunció en DTTR pensamos que confluirán riffs ejecutados a toda velocidad, estribillos coreables gritables y actitud punki. A primera escucha acertamos pero estoy seguro que existe algo muy diferente, eso sería una sorpresa mayúscula.
El álbum fue producido por Sweet Valley con la ayuda de Rostam Batmanglij de Vampire Weekend. Pueden escucharlo abajo.